El 21 y 28 de abril durante 16 hora estuvimos aprendiendo a través de simulaciones, dinámicas, experiencias y conversaciones sobre como es la gestión de proyectos ágiles, teniendo en cuenta una cultura de aprendizaje constante (empírica) y de total apertura.
Empezamos el primer día hablando sobre Agilidad, y analizando como los tiempos han y siguen cambiando. Vimos que las empresas están dejando la vieja forma de trabajo con jerarquías estáticas, la misión y visión fija por años que muchas veces nadie conoce, con esas estrictas planificaciones lineales y ese control excesivo en cada punto que nos mantiene estresados de día y de noche, para empezar a convertirse en organizaciones ágiles, para empezar a funcionar como un ser “vivo”.
Conocimos el Manifiesto Ágil para el Desarrollo de Software, revisamos sus valores y principios y en dentro de él, la importancia de trabajar en equipo y el respeto por cada persona y tuvimos la oportunidad de crear nuestro propio árbol de cultura ágil, con nuestros principios y valores que nos ayuden a cumplir el objetivo al finalizar el taller.
Para experimentar los beneficios de la Gestión Ágil vs la Gestión Tradicional, nos pusimos a simular un proyecto. Dos escenarios cada uno con los roles, documentación y características propias de cada gestión, en donde los entregables hablan por sí solos.
Con el pasar de las horas conocimos Scrum, sus roles, sus ceremonias, sus artefactos y creamos nuestras primeras historias de usuario para ser llevadas a la realidad. Construimos un proyecto simulado en 3 sprints y vimos como podíamos entregar valor en cada sprint.
En el camino del primer día, nos permitimos compartir algo más que nuestros nombres, nos dimos el permiso para hablar de lo que quisiéramos, nos dimos el permiso de ser nosotros y confiar en el equipo, nos convertimos en un Equipo.
Para el segundo día, iniciamos con una especie de “Dayli Scrum”. Necesitamos recordar que habíamos aprendido, que íbamos a aprender y que dificultades habíamos tenido el primer día entre algunos detalles más, como siempre, todo tan importante para el equipo.
Terminado el seudo “Dayli Scrum”, era momento de empezar con nuestro proyecto. Durante todo el día íbamos a trabajar en un solo proyecto, desde el concepto hasta la puesta en marcha, así que arrancamos con nuestro Inception, vimos cuándo usarlo, porqué usarlo y cómo usarlo.
Luego de nuestro Inception, no podíamos dejar de hacer nuestro Visual Story Mapping. Y, bualá. Vimos -de manera muy visual- como todo se iba conectando. Creamos las épicas y las historias de usuario. Teníamos nuestro Producto Mínimo Viable y luego, nuestro Release Plan. Todo iba tomando forma.
Ya queríamos empezar a desarrollar, así que antes realizamos nuestro Sprint Planning y estimamos tiempo usando la técnica de Planning Poker, revisamos como usarlo y como podemos sacarla la máxima ventaja. Creamos 3 sprints y vimos que no siempre el Producto Mínimo Viable se puede realizar en un solo sprint.
Era momento de pasar a la acción, pero antes, aprendimos sobre Arquitectura de Software y los patrones que existen, para esto nada mejor que un juego sencillo y práctico. Seguido a esto, hablamos de Infraestructura en la nube, los modelos que existen, los tipos de despliegue, cuando elegirla y que criterios debemos tener para esto. Para recordar mejor los conceptos y detalles importantes, era momento de hacer una dinámica, así cuando nos hablen de cloud computing podremos saber de qué exactamente hablan.
Llegó el tan ansiado momento. Era momento de ponernos a “desarrollar” nuestro Sprint Backlog. En este caso a través una simulación creamos nuestro primer sprint. Luego de hacer el Sprint Review, era el momento justo para hablar sobre Calidad de Código y Tipos de Pruebas y sometimos a prueba nuestro entregable.
Tuvimos nuestra Retrospectiva, volvimos a planificar y a crear nuestro segundo sprint. Al finalizarlo, el proyecto ya tenia completado nuestro Producto Mínimo Viable. Así que nos tocaba hablar de Pase a Producción, que necesitábamos saber al respecto y porqué era importante prepararlo desde la etapa del desarrollo y no cuando este ya iba a culminar.
Por último, tuvimos una retrospectiva de todo el taller, conversamos, nos tomamos fotos y por lo que dijimos y escribimos, todos nos fuimos felices :).
Si quieres entrar en el mundo de la agilidad y saber por qué es importante que tú (jefe/líder/analista/ejecutivo…) conozcas sobre agilidad, te esperamos en el Agile Fundamentals. Dale clic aquí y entérate de todos los detalles. ¡Nos vemos el 26!
Saludos.
Johana Chuquino
Johana Chuquino